La negra nube de la contaminación planea desde hace tiempo sobre muchas ciudades. La polución del aire en la ciudad está cinco veces por encima de los estándares saludables recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Las partículas, el ozono, los azufres, los metales… todos afectan a la salud de una persona normal, pero su efecto se multiplica en el caso de un atleta en los momentos de pleno esfuerzo.
Problemas que ocasiona la contaminación en los atletas:
Según Francisco Javier López-Silvarrey, subdirector de la Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte de la Universidad Complutense de Madrid, los efectos de la contaminación en pleno ejercicio serían los siguientes:
– Visión: Sequedad e irritación en los ojos, lo cual puede ocasionar problemas en la vista.
– Aparato respiratorio: Un deportista multiplica por cuarenta su ventilación comparado con un sujeto normal. Pasa de ventilar cinco litros por minuto a 200 ó 250 litros por minuto. Cuando se respira en reposo se suele hacer por la nariz, pero a más de cincuenta litros por minuto es necesario abrir la boca, lo que quiere decir que se pierde el filtro natural: los pelos y la mucosa de la nariz. Al haber partículas en el aire, éstas entran directamente por la garganta a los pulmones. Esto puede generar inflamación, molestias, tos y, también, asma. Existen asmas inducidas por el propio ejercicio y entre el 10 y el 50% de los deportistas las sufren. Un dato: poco más de la mitad de los deportistas estadounidenses que obtuvieron medalla en Atlanta’96 eran asmáticos.
– Aparato cardiovascular: Con la contaminación se inhalan partículas irritantes, a veces con restos de metales, ozono, derivados del azufre, que llegan a los alvéolos pulmonares. Muchos de ellos pasan a la sangre. Esto provoca el cierre de los vasos sanguíneos y reduce el riego a los músculos disminuyendo el rendimiento del deportista. Y, en el peor de los casos, disminuye el riego a órganos vitales como el corazón o el cerebro, aumentando las posibilidades de infarto.
La contaminación se considera un potencial causante de muerte súbita ya que genera un estado de coagulabilidad.
Recomendaciones para evitar que la contaminación afecte la salud.
– Concentrarse en una zona cercana a la ciudad para adaptarse al clima, la humedad y el huso horario, pero alejados de la contaminación. No acudir a la gran ciudad hasta el último momento antes de empezar a competir para así retardar la exposición.
– Como no van a tener más remedio que exponerse, hay que intentar reforzar muy bien las vías respiratorias: tener la nariz bien hidratada. Será necesaria tanto la hidratación oral como la inhalada.
– Utilizar mascarillas, tanto para pasear como para entrenar. Así, se crea un microclima de aire caliente y húmedo (aunque tampoco filtrará toda la contaminación).
– Tratar de alejarse de las fuentes de contaminación: coches, autobuses, fábricas.
– Uso de antioxidantes, como una buena ayuda ergogénica: vitaminas A, C ó E.
Los norteamericanos se han planteado, incluso, la utilización de máscaras durante la competición, pero han desechado la idea por considerar que puede ofender a los ciudadanos chinos y generar un problema político.
Como curiosidad, Haile Gebrselassie, plusmarquista mundial, renunció a competir en la maratón de los Juegos de Pekín por los altos niveles de polución.
Y es que es cuestión de rendimiento, pero también lo es de salud.