De todas las aves que existen, el pollo es uno de los animales que más nutrientes aportan al organismo, con el resultado de tener diversos beneficios para el organismo que son muy útiles si son bien aprovechados.
Le hablaremos de las propiedades del pollo y de sus múltiples beneficios para su organismo.
Propiedades nutricionales del pollo
La carne de pollo contiene 166 calorías por cada 100 gr. que se consuman, lo cual representa, aproximadamente, el 6% de la cantidad diaria recomendada para una persona que realiza una actividad física moderada.
- Vitaminas: Es un alimento especialmente rico en vitamina A, así como en vitaminas del grupo B como son la vitamina B3 y la vitamina B9. En menor presencia, entre las propiedades nutritivas del pollo encontramos la vitamina C, vitamina D y vitamina E.
- Minerales: el potasio es el mineral más fuerte de la carne de pollo seguido por el fósforo. Otros minerales, en menos proporciones, están presentes en este alimento como son el calcio, magnesio, sodio, selenio o el cloro.
- Carbohidratos: Es un alimento muy rico en fibra, pero bajo en grasas y no contiene ni un solo carbohidrato, algo muy positivo para el organismo.
Beneficios del consumo de pollo
A continuación, veamos cuales son los beneficios del pollo para el organismo:
- Favorece el desarrollo muscular: Las proteínas que aporta el pollo al organismo ayudan a que se pueda desarrollar la masa muscular mucho mejor, tanto mientras se hace ejercicio como cuando se está en plena etapa de crecimiento, por lo que es aconsejable consumirlo si se es deportista y dar a los niños para que crezcan sanos.
- Resulta un antidepresivo natural: Contiene triptófano, una sustancia que da a nuestros nervios una sensación reconfortante y de relajación.
- Fortalece los huesos: Su alto contenido en fósforo, acompañado de lo que aporta en calcio, asegura que se formarán mejor los huesos, haciéndose más fuertes y resistentes. Se aconseja sobre todo a las personas mayores consumir este alimento para tratar la pérdida de la resistencia ósea.
- Aumenta la capacidad cerebral: Gracias al fósforo, un mineral indispensable para el cerebro para que pueda realizar todas sus labores, lo cual mantiene despierto al ser humano al tener su aparato principal trabajando a pleno rendimiento.
- Asegura el funcionamiento de los órganos: El importante aporte en fósforo también asegura el correcto funcionamiento de otros órganos como son los riñones y el hígado, así como los pulmones, el corazón….
- Fortalece las defensas: El aporte en selenio y vitamina C de este alimento fortalece el sistema inmunológico, pudiendo ayudar a prevenir enfermedades o a combatirlas. Por ejemplo, cuando una persona tiene gripe, si toma sopa de pollo a menudo, se recuperará rápidamente.
- Previene posibles problemas cardiovasculares: La carne de pollo fomenta el proceso conocido como la metilación, lo cual mantiene los vasos sanguíneos sanos, evitando coágulos o previniendo la arterioesclerosis, lo que ayuda a prevenir posibles infartos u otros problemas del corazón.
- Cuida de los ojos: El aporte de vitamina A es de los mejores beneficios de la carne de pollo, puesto que ayuda a cuidar de la visión, uno de nuestros principales sentidos, previniendo la aparición de cataratas, glaucomas o la pérdida gradual con el paso de los años.
- Mantiene sana la piel: La vitamina A, como la vitamina C, se ocupan de que la piel se mantenga siempre sana, ralentizado el proceso de envejecimiento.
- Mejora la regeneración de los tejidos: Cuando hay un daño en nuestro cuerpo, sobre todo en nuestra piel, el aporte proteínico del pollo ayuda a que se regenere más rápidamente esas heridas, lo cual es un gran beneficio del pollo.
Formas de consumir pollo
El pollo se puede consumir de varias formas cocinándolo con distintas recetas, pero todo lo que se aprovecha de él es:
- Entero: Se puede comer el pollo entero, lo cuál sería un estupendo beneficio para el organismo porque aprovecharíais de golpe todas sus propiedades nutritivas.
- Pechuga: La forma más típica de consumirlas, con bocadillos o patatas fritas.
- Alitas: Aunque tienen menos valor nutricional que el resto de la parte del pollo, os vendrá muy bien tomarlas.
- Muslo: Una parte sabrosa y jugosa del pollo.
- Hígado: También se puede consumir, y se está empezando a comercializar a gran escala.
Cuando quiera aprovechar las propiedades nutricionales del pollo, lo mejor es preparar un pollo entero, no lo dude por ningún momento, además, resulta muy sabroso, por lo que tendrá también de su lado un plato rico tanto en sabor como en proteínas.